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lunes, 14 de noviembre de 2011

¡NO LEAS!

Debido a que existe la probabilidad inversa en la comunicación, sería una alternativa válida prohibirles a los jóvenes que lean y tal vez, sólo tal vez, por aquello de que a muchos les gusta hacer lo que les prohíben, daría resultado. Lo vemos, como un recurso de venta, de alguna publicidad en televisión, y, tal como lo propone Eduard de Bono, siempre es necesario seguir el pensamiento divergente, es decir, seguir un camino nada habitual para solucionar un problema. Esto nos permite analizar un tema siempre latente y cada vez más gravitacional, ya que, si quienes se forman para ser docentes, carecen del hábito de la lectura y/o sólo llegan al nivel literal de la comprensión lectora; entonces sí, es imprescindible dar el campanazo de alerta y formar mejor al futuro formador de generaciones.
Hay carencia de hábito de estudio y, por consiguiente, hábito de lectura en los estudiantes universitarios en un porcentaje significativo, ellos encuentran en la lectura más un fastidio que un placer. Hay estudiantes que consideran una obligación que debe cumplirse y que sólo se hace a medias, paseando la vista sobre las letras, descifrándolas, pero sin entender el texto y el contexto que lo acompaña.
Muchas veces resulta difícil que el estudiante acepte que la lectura lo introduce a una realidad fascinante y que le permite ingresar al mundo del conocimiento científico, así como al de la imaginación y de la dimensión fabulosa de la creatividad de la literatura. De igual modo, la lectura le posibilita tener una visión de la realidad cotidiana, de manera diversa, pues podrá compartir y opinar acerca de hechos que se dan en su entorno y fundamentar su posición de modo adecuado.
Acerca de la lectura se ha escrito mucho y siempre. Citaré algunas frases al respecto:
John Locke señala que la lectura equipa la mente sólamente con los materiales para el conocimiento, es pensando como hacemos nuestros esos conocimientos.
Antoine Houdar de la Motte asevera que mediante la lectura nos hacemos contemporáneos de todos los hombres y ciudadanos de todos los países.
Antonio Gramsci plantea que el conocimiento mismo es transformador y que nunca somos los mismos después de una lectura.
William Somerset Maugham manifiesta que la lectura no da al hombre sabiduría; le da conocimientos.
Jorge Luis Borges escribe que otros se jacten de las páginas que han escrito; a mí me enorgullecen las que he leído.
André Maurois nos indica que la lectura de un buen libro es un diálogo incesante en que el libro habla y el alma contesta.
San Agustín dice que cuando rezamos hablamos con Dios, pero cuando leemos es Dios quien habla con nosotros.
Finalmente, Santa Teresa de Jesús sentencia Lee y conducirás, no leas y serás conducido.

Resulta interesante poner de relieve que en nuestra sociedad a la falta de disciplina y gusto por la lectura se suma el elevado costo de los libros que con la crisis económica mundial se ha convertido en otro más de los productos inaccesibles para la mayoría de la población; sin embargo, la alternativa de las Tics, de algún modo es un recurso limitado y circunscrito a quienes poseen o tienen acceso a estos medios. Además, si formamos a los nuevos docentes para el uso de estas herramientas sería una alternativa válida; sin perder la perspectiva de que el libro es insustituible.
Como cada inicio de ciclo en la Facultad se aplica una prueba de valoración de comunicación a los ingresantes, a fin de conocer datos referenciales de su preparación e intereses. La prueba se aplicó en ambos turnos.


El grupo investigado consta de cincuenta estudiantes en el turno noche, 40 de ellos se sometieron a la prueba. Ésta se inicia con preguntas acerca de los hábitos de lectura del estudiante.
¿Tienes libros en tu casa? Sí 39 No 1 ¿Cuántos?

En la pregunta acerca de cuántos libros tiene; la respuesta varía entre no sabe hasta 150 ejemplares. Estas respuestas nos indican la necesidad de nuestros estudiantes de tener una biblioteca básica que pueda servirle para su formación académica.

A continuación, se indaga acerca de ¿Qué tipo de lectura te agrada? Y las respuestas son muy variadas.
Románticas 7 Novelas 5 Cuentos infantiles o históricas 4
Dramas 3 Ficción, crónicas,Suspenso, autoayuda 2
Acción, comedia, policiales,ciencia, tragedia, fantasía 1
No señala 14
Puede observarse que el tipo de lectura de los jóvenes estudiantes no representa la menor exigencia en el nivel intelectual ni académico.

A la pregunta ¿Con qué frecuencia lees? Se plantearon tres alternativas:
Diariamente 2 De vez en cuando 28 Casi nunca 5 No marcan ninguna opción 14
Evidentemente, la respuesta señalada por un 70% de los estudiantes es el reflejo
de la situación real de nuestra educación básica. Nuestros jóvenes no son incentivados para que lean y cuando lo hacen no comprenden lo que leen. La causa es que carecen de hábito y técnicas de lectura. Los efectos son que no entienden lo que estudian o se quedan en el nivel literal y desaprueban sus asignaturas.

Finalmente, en esta parte de la prueba se le pide que responda ¿Últimamente, qué libros has leído? Se colocan cuatro espacios para que indiquen la obra y el autor. Los resultados son:
Una obra y autor 6 15%
Dos obras y autores 8 20%
Tres obras con sus autores 8 20%
Cuatro obras con sus autores 4 10%
No marcan 14 35%

Sólo el 10% señala las cuatro obras con sus respectivos autores y un 35% no marca ninguna obra ni autor; todo lo cual confirma que los estudiantes carecen del hábito de la lectura.

La prueba de valoración consta, además, de tres preguntas relacionadas con la ortografía de la acentuación, donde se observa que hay mayor dificultad en las palabras graves y en la identificación y diferenciación de palabras con diptongo o hiato.

Es evidente que escriben con un alto porcentaje de errores ortográficos y faltas en
la concordancia. La causa se centra en que carecen del conocimiento elemental o básico de la teoría y aplicación de la normatividad gramatical. El efecto se da en la calidad de los escritos que son deficientes, incorrectos, inapropiados e impresentables. Si usan internet, prefieren el chat porque se complacen en escribir de la manera más antirreglamentaria y recurren a emoticones.

La pregunta que corresponde a comprensión lectora se hace en base al texto de Julio Cortázar titulado Preámbulo a las instrucciones para dar cuerda al reloj , y se le indica al estudiante que explique el significado de dos palabras del vocabulario. Sólo el 20% señaló el significado correcto de las palabras calabozo y precario. Naturalmente esta carencia se debe a la falta del hábito lector.
Hay una interrogante relacionada con fraseología, en la que se le indica al estudiante que explique el sentido de los enunciados extraídos del texto:
a) “cuando te regalan un reloj te regalan un pequeño infierno florido”
b) “Un bracito desesperado colgándose de la muñeca”.
En ambas expresiones los evaluados sólo responden de manera literal y reiterativa
debido a que carecen, en la mayoría de los casos, de recursos expresivos y de capacidad para relacionar la expresión con sus conocimientos previos.


La última parte se refiere a la comprensión e interpretación de expresiones , tales como:
a) ¿Por qué se afirma que cuando te regalan un reloj#te regalan un nuevo pedazo frágil y precario de ti mismo”
b) ¿Está de acuerdo con la idea de que las personas dependemos demasiado de los objetos? Argumenta tu respuesta.
Sólo un 11% de los estudiantes fundamentaron adecuadamente su respuesta.
Esta pregunta pertenece al nivel crítico de la comprensión lectora y era necesario que hicieran uso de su capacidad para emitir juicios y argumentar su apreciación acerca de las ideas expuestas, la estructura del texto o el lenguaje utilizado por el autor.


¡No leas! Es un recurso mediático para lograr interesar a nuestros estudiantes por la lectura y posibilitar que alcancen un adecuado nivel de comprensión lectora. Todo lo cual resulta indispensable para todo profesional y una exigencia ineludible para un profesional de la Educación, que forma a las generaciones que son el futuro del país.